Es algo que venimos haciendo en la parroquia desde hace muchos años: algunas personas ayudan al sacerdote en la distribución de la Comunión en situaciones extraordinarias, ya que ordinariamente es el sacerdote quien debe hacerlo. Estas situaciones son: un numero grande de fieles en las celebraciones para comulgar, que alargaría mucho la celebración; y un número grande de personas enfermas que solicitan se les lleve la Comunión a casa por imposibilidad de asistir a la Iglesia. Hay algunas personas que, designadas por el Obispo, y previa formación para esta función, desempeñan este encargo. El sábado hemos tenido un cursillo para renovar el encargo en el caso de algunas de estas personas, y para designar a algunas que no lo estaban haciendo hasta ahora. Ha sido una jornada muy intensa, con cuatro ponencias sobre lo que significa la Comunión y cómo deben hacer esta función. En breve tendremos una Celebración del Envío: en la cual expresamos que la Iglesia envía a estas personas a realizar esta función. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario