La meta de esta Iniciación Cristiana, no es prepararse cuando una persona quiere recibir los sacramentos (bautismo, eucaristía, confirmación), sino que el objetivo es lograr un cristiano adulto, que conozca a Jesús y ponga su confianza en Él, que escuche la Palabra de Dios, que practique el estilo de vida cristiana, que ore y celebre la fe en la Iglesia y con la Iglesia, que viva y alimente esa fe en la Eucaristía del domingo, que se sienta miembro activo de la Iglesia, que anuncie y de testimonio de su fe en Jesucristo, que se implique en la transformación del mundo según el Evangelio, y que sirva a los más necesitados.
También las catequistas tenemos que cambiar de mentalidad. Necesitamos plantearnos las cosas de otra manera. Por eso hemos quedado en tener una reunión todas las catequistas el día 16 de febrero, para estudiar a fondo lo que significa la Iniciación Cristiana y para reflexionar qué tenemos que cambiar en nuestra parroquia, para acercarnos más a lo que debe ser la Iniciación Cristiana. Después dedicaremos algunas reuniones en grupos más pequeños sobre todo ello y finalizaremos el curso, en Junio, con otra reunión de todas para poner en común nuestra reflexión y para tomar algunas decisiones.
El día 8 de marzo tendremos una convivencia todas las catequistas. Estamos pensando dónde será.
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