Katarina Pajchel es una monja astrofísica que trabaja en un proyecto científico para recrear el Big Bang, esa explosión en la que los científicos ven el origen del universo. En este proyecto trabajan más de mil investigadores de 27 países. ¿Cómo vive esta mujer esta relación tan estrecha entre ciencia y fe?
“Mi interés por la ciencia llegó primero. El plantearme la vida como religiosa, apareció al tiempo que decidía el tipo de estudios universitarios. Me pregunté si mis estudios en Física podrían ser de utilidad a la Iglesia y a los seres humanos. Podía haber elegido estudiar teología o haber trabajado en el campo humanitario. Sin embargo decidí estudiar la Naturaleza, que es tan importante para la Iglesia como para la Cultura”.
Hay muchos científicos que son personas de fe; ¿es posible esto? Porque parece que la fe y la ciencia son cosas opuestas. “Hay mucho parecido entre la Física y la Fe. Las dos son una búsqueda. Ambas intentan explicar el cómo de las cosas. No puedo decir que en la Física haya encontrado la prueba de la existencia de Dios; pero la organización que uno encuentra en la Naturaleza y su belleza, viene a consolidar la idea que tengo de Dios y mi relación con Él”.
¿Podría imaginarse un avance científico que fuera la prueba de que Dios no existe? “No. Creo que mi primera reacción sería revisar los fundamentos de mi fe. Si usamos a Dios para explicar las preguntas científicas que quedan por contestar, esto no funciona. Lo importante en la fe no son los datos científicos, sino las conclusiones que se pueden extraer de ellos. Como dice S. Agustín, lo que puede ser entendido de manera natural, no debe ser objeto de creencia, sino de entendimiento”.
“Mi interés por la ciencia llegó primero. El plantearme la vida como religiosa, apareció al tiempo que decidía el tipo de estudios universitarios. Me pregunté si mis estudios en Física podrían ser de utilidad a la Iglesia y a los seres humanos. Podía haber elegido estudiar teología o haber trabajado en el campo humanitario. Sin embargo decidí estudiar la Naturaleza, que es tan importante para la Iglesia como para la Cultura”.
Hay muchos científicos que son personas de fe; ¿es posible esto? Porque parece que la fe y la ciencia son cosas opuestas. “Hay mucho parecido entre la Física y la Fe. Las dos son una búsqueda. Ambas intentan explicar el cómo de las cosas. No puedo decir que en la Física haya encontrado la prueba de la existencia de Dios; pero la organización que uno encuentra en la Naturaleza y su belleza, viene a consolidar la idea que tengo de Dios y mi relación con Él”.
¿Podría imaginarse un avance científico que fuera la prueba de que Dios no existe? “No. Creo que mi primera reacción sería revisar los fundamentos de mi fe. Si usamos a Dios para explicar las preguntas científicas que quedan por contestar, esto no funciona. Lo importante en la fe no son los datos científicos, sino las conclusiones que se pueden extraer de ellos. Como dice S. Agustín, lo que puede ser entendido de manera natural, no debe ser objeto de creencia, sino de entendimiento”.
¿Qué es el gran colisionador de hadrones? “Es la máquina más grande y sofisticada que ha diseñado la humanidad. Pretende hacer chocar frontalmente a velocidad de la luz partículas subatómicas masivas. Se ha proyectado para conocer la constitución de la materia. Esta máquina podría explicar aspectos importantes del modelo estándar del Big Bang”. (Extractado de Vida Nueva nº 2629)
1 comentario:
Con respeto y entendimiento, yo creo que pueden existir tanto la ciencia como la fe.
Hace tiempo tuve la ocasión de comocer al Padre Carreira, astrónomo de prestigio, en unas conferencias sobre el sistema Solar y su origen, para mi fue unas clases de respeto y entendimiento, es decir, de ciencia y de fe.
Gracias por esta entrada.
Un saludo. Eugenio.
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